UNA GESTIÓN MARCADA POR EL DESMANEJO Y LA CORRUPCIÓN
El caso del EPI es apenas una muestra del vaciamiento sistemático de recursos públicos, que hoy tiene consecuencias directas en la vida de los Fiambalenses.
Según trascendió y dio a conocer Radio Tabaruco 94.5, en el año 2023 llegó al municipio un equipamiento completo para el EPI, pero su paradero es totalmente desconocido. La actual administración no encuentra registros ni evidencias claras de su uso o ubicación. La opacidad de la gestión Paulón es tan profunda, que ni siquiera puede asegurarse que ese mobiliario haya sido instalado en algún espacio público.
Hoy, como consecuencia de esta falta de rendición de cuentas, la Nación congeló la posibilidad de enviar nuevos recursos para políticas de niñez y adolescencia en Fiambalá. Es decir, por la irresponsabilidad de una exintendenta, los niños de hoy pagan el precio.
Frente a este panorama desolador, el actual intendente Raúl Úsqueda ha tomado el toro por las astas. A pesar del colosal endeudamiento heredado, Úsqueda trabaja en la reconstrucción administrativa y moral del municipio, promoviendo una gestión basada en la transparencia y en el compromiso con los más vulnerables.
Desde su asunción, el equipo de Úsqueda ha denunciado públicamente la falta de documentación, los faltantes de equipamiento y la sospechosa desaparición de fondos. Con esta nueva intimación nacional, se fortalece la posición de la actual gestión, que no solo carga con la pesada mochila de la deuda, sino con la tarea de dar explicaciones por actos que no le pertenecen.
“Estamos frente a un ejemplo claro de lo que no se debe hacer en política: manejar recursos públicos como si fueran propios, sin control ni respeto por la comunidad”, expresó una fuente del municipio a Multimedios Abaucán. “Lo que más duele es que estos fondos estaban destinados a los más pequeños. ¿Qué clase de gestión ignora a su infancia?”.
CONTINUARÁ………
FUENTE: MULTIMEDIOS ABAUCAN