NO ES TAN SOLO LOS TRES HERIDOS EN EL SINIESTRO VIAL, TAMBIÉN SE ESCONDÍA UN GRAVE HECHO DE VIOLENCIA DE GÉNERO
Lo que parecía ser un siniestro vial con tres heridos, escondía detrás una gravísima situación de violencia en contexto de género que con el correr de las horas fue saliendo a la luz.
Las primeras informaciones daban cuenta que el sábado a la noche un automóvil Toyota Etios se había estrellado contra una columna de cemento, resultando los tres ocupantes, entre ellos un bebé de 10 meses. Todos debieron ser internados.
Sin embargo, las informaciones fueron poniendo claridad a lo sucedido. Se conoció que el conductor del automóvil, de apellido López contaba con una restricción de acercamiento hacia su expareja, una mujer de 45 años, madre del pequeñito.
Según relató un hijo mayor de la mujer, López en reiteradas ocasiones habría amenazado de muerte a su expareja e, incluso, habría advertido que el bebé podría sufrir daños si no recomponían la relación. De hecho el joven aseveró que antes de emprender la huida el sujeto habría intentado ahorcar al infante, obligando de ese modo a la mujer a subir al vehículo y darse a la fuga.
Si bien la policía y familiares iniciaron una persecución por el Norte de la Capital que continuó por Quebrada de Moreira hasta ruta 41, en determinado momento el rodado se escabulló por la zona de Callejón Hondo y es allí cuando vecinos alertan a la Comisaría que un sujeto impedía el descenso de una mujer y un bebito. Al numerarios y pretender identificar al automovilista, éste nuevamente acelera el rodado, estrellándose a los pocos metros contra la columna, resultando todos heridos.
Testigos aseveraron que el bebito estaba muy lastimado y que la sangre le salía por los oídos, recibiendo recibiendo los primeros auxilios por parte de un policía de civil hasta la llegada de los servicios de emergencia.
El último parte médico sostiene que el bebé sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Niños Eva Perón con traumatismo en el hígado y una lesión de grado 4 que es constantemente monitoreada. De surgir alguna otra complicación será intervenido quirúrgicamente.
En cuanto a la madre, recibió el alta médica y resultó con golpes y excoriaciones, permaneciendo al cuidado de su hijito.
En lo que respecta a López, tiene diversas fracturas y continúa en el Hospital San Juan Bautista con consigna policial en calidad de aprehendido.